A ganar, a ganar; ¡y pollo para cenar!

8.307K corridos, 912 días viajando

¡Y volví a Zanzíbar! Para que mi pierna siguiera mejorando, y porque, tras explicarme mi médico egipcio cómo quitarme yo misma los puntos :S decidí que lo mejor era que me siguiese cuidando él directamente. Además, como allí había hecho amistades (no te pierdas Recuperando energy), no me costó nada la vuelta 😉

Unos días (más) relajados en el tranquilo pueblo de Paje y… ¡a correr de nuevo! Lo hice nada más me quitaron los puntos, tras 10 días de abstinencia. Cómo me supieron esos primeros 14K que me hice sólo lo sé yo, pero ojo que ya apuntaba maneras: el día estaba marcado en el calendario y mi único plan en él era correr.

Aunque poco me dio tiempo a preparar la carrerita en Dar es Salaam a la que me había comprometido a participar, el resultado no estuvo mal 🙂 Jerusalem Children’s Home Marathon sería mi segunda carrera en el continente africano, y esperaba que se me diera algo mejor que la primera (no te pierdas Iten: home of champions), a pesar de mi avería 😉

Pero entre kilómetros, antes de eso, me dio tiempo a hacer alguna que otra visita a Stone Town con Carmen, que me enseñó la city estupendamente, con concierto nocturno incluído. Stone Town es la capital de Zanzíbar, ciudad cuya arquitectura me recordó mucho a la de Lamu, en la costa de Kenya (no dejes de leer Más costa keniata: Lamu y Kilifi). Me gustó tanto, entre otras cosas, porque tuve ocasión de correr con un grupo de runners que se juntaban los miércoles a hacer ejercicios, potenciando sobre todo el que se apunten mujeres. Allí corrí con Fatuma, Laura y Lisenka; tanzana, sueca y holandesa respectivamente. No creo que sea la última vez que corra con ellas 😉

Con Carmen en carrera Con Carmen en carrera

Y llegué a Dar con buena compañía (Carmen se apuntó y resultó ser una compi genial en materia de acompañamiento de carreras), y sin pocas expectativas para el gran día. Pero no sé si fue la buena onda que me transmitió ella, lo bien que nos trataron en el Peacock Hotel (donde nos dieron, por publi en Instagram, hasta una suite) o porque de verdad tenía muuuuchas ganas de que saliera, ¡pero el caso es que quedé primera!

Fue una media maratón de asfalto, muy plana y en condiciones muy buenas (a pesar de la humedad, no hizo calor). Tuve la suertaza además de poder ir toda la carrera enganchada: aunque mi primera liebre se lesionó en el kilómetro 9, pronto pillé a Said que me acompañó hasta el 17, y luego corrí con mi último pacer, que pasó en ese momento y yo le pude aguantar el ritmo tan bien que ¡entramos de la mano en las posiciones de 4° y 5° absoluto!

4 thoughts on “A ganar, a ganar; ¡y pollo para cenar!”

    • Esoooooo!!! A ver si repetimos pronto… Que creo iré a Zanzíbar antes de lo previsto, así que a ver si hay suerte y te pillo aún por ahí 🙂

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