Tierras paisas

5.715K corridos, 656 días viajando

A pesar de que la llegada a Medellín fue estresante, nada más que puse un pie por allí me invadió un buen rollo tremendo. La ciudad me transmitió buena vibra desde el principio 🙂

Llegué a un hostel que hasta la fecha es mi preferido de Colombia, International House Colivong Hostel. Tenía unas zonas comunes estupendas, una cocina grande y bien equipada y buen ambiente, sobre todo buen ambiente. Juan Carlos me recibió con los brazos abiertos, y probé una de las exquisitas empanadas de Paola… ¡Pronto supe que ese sitio me retendría!

Al día siguiente me apunté a un free tour, ¡qué acierto! Mauricio, el guía, nos contó al detalle la historia de la ciudad, con explicaciones de narcos incluídas 😉 Es una pena que Medellín se conozca sólo por eso, porque a día de hoy yo la encontré súper moderna (cuenta con metro, un centro con comercios bien atractiva y está logísticamente más que preparada al turismo). Además yo no tuve ningún problema de inseguridad, cosa que también suele ser foco de preocupación.

Medellín

Una actividad recurrente que hice fue ir a hidroaerobic. Justo enfrente de mi hostel había un tremendo centro deportivo (otro de los indicadores de cómo de preparada está la ciudad) que contaba entre otras instalaciones incluso con pista de bicicross. Nada más verlo se me ocurrió que podría nadar en la estupenda piscina olímpica, y allá que fui dispuesta a hacerme lo menos 1.000m. Pero… No todo salió como esperaba: antes de la piscina olímpica había otra de recreo, en la que hacían cola unas señoras a quienes tuve a bien preguntarles por el manejo de la zona de nado. ¡Hay que ver lo fácil que soy a veces de convencer! Las señoras me recomendaron que en lugar de nadar, me metiera con ellas a clase de hidroaerobic. Además de bajar la media de edad como 20 años, ¡me lo pasé genial! Eso sí, ejercicio hice poco (pasé incluso frío en el agua), pero me gustó tanto que incluso repetí al día siguiente.

En Medellín, y de cara a preparar Reto Maja Hierro (si no sabes de qué te hablo, repásate Cali y el Río Pance), no paré de hacer rutitas por cerros. Eso sí, la que más me gustó fue la del Monte Arví. Es un parque natural al que se accede mediante el Cable (parte del sistema de metro de la ciudad) y que está situado al noreste de Medellín. ¡Fue precioso, tan verde y arbolado! Y sobre todo, increíble que estuviera a golpe de metro del centro.

Guatapé

También tuve tiempo para conocer otros pueblos por allí. Fuí a pasar un par de días a Guatapé, al oeste de Medellín, a 2h en bus. Su principal atractivo es el lago, en el que se practican todo tipo de deportes acuáticos. Además la oferta de actividades outdoor es amplia: yo alquilé una BTT y me fui al pueblo de al lado, San Rafael. Entendí después de la vuelta por qué la gente lo que hace es ir en bici (porque no das una pedalada) y volver el bus (porque son más de 20K de puerto), ¡pero aún así mereció la pena! Tanto como subir los 650 escalones de la Peña: ¡las vistas del lago Guatapé desde arriba son impresionantes!

Rutita en bici por Guatapé

El día de mi partida de Medellín (tocaba ir bajando para llegar el viernes a Buga, dónde me esperaba la carrera), decidí hacer escala en el pueblo que hasta la fecha me ha parecido más bonito de todo Colombia: Jardín. De nuevo, el entrenamiento en cerros fue mi actividad principal, y disfrutar del colorido y floreado pueblo mi actividad de descanso, porque a pesar de que lo intenté concienzudamente, no me fue posible hacer parapente por las condiciones meteorológicas :S ¡En fin, estoy segura que otra vez sera!

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