Rutina de cuarentena

5.349K corridos, 629 días viajando

No te voy a engañar diciéndote que el hecho de estar encerrada en una casa durante 14 días no me agobiara en un primer momento. Lo hizo, ¡y mucho! Al principio estaba aún muy tocada por el virus: hacía largas siestas y me cansaba mucho casi después de cualquier cosa (como cocinar de pie). Pero poco a poco noté mejoría, y empecé a tomar rutinas a las que al final, ¡les he cogido el gusto!

Mi vida rutinaria, además de 8h de sueño obligadas y 3 comidas (desayuno, comida y cena), contó con estos quehaceres diarios:

  • Me hacía un vídeo de deporte cada día. Los preferidos (influencia de mi hermano, no te lo pierdas en EBC/2) eran los de YouTube de Javier Ordieres. ¡Menos mal, porque creo que gracias a ellos he mantenido la forma!
  • Leí mogollón. En la hamaca, en el sofá, en la cama… Y muchos títulos cayeron: Correr de Jean Echenoz, La fiesta del Chivo de Vargas Llosa, Un baile en Nairobi de Nicholas Dryson, El Librero de Kabul de y Asne Seierstag Big Little Lies de Liane Moriarty. ¡No está mal!
  • Jugaba cada día contra mí una partida de billar (casa con billar, ¡la verdad es que a veces me sorprendo hasta yo de la suerte que tengo!). No por eso he mejorado mis dotes: ¡soy malísima!
  • Medité. Gracias a los audios de YouTube de Yolanda Calvo cada día me cascaba una meditación como de 30′. ¡Ojalá pudiera mantener la costumbre!
  • Le dí mucha caña a Netflix: Avatar, Orange is the new black, Peaky Blinders y Black Mirror fueron las series elegidas. ¡Pero también ví pelis! Zohan: Licencia para matar, No manches Frida y Mogly. Además en pantallaza (la casa contaba con una súper tele enchufada a Netflix) y con palomitas 🙂
  • Escuché música. Mientras jugaba al billar, mientras cocinaba, cuando hacía ejercicio o en la ducha. Me ponía listas tipo “Pop inglés” o “Indie Español” de YouTube, y me alegraban el día.
  • Hablé por correo, por WhatsApp, por Instagram con mogollón de gente que tenía pendiente. ¡Me daban la vida esas llamadas y mensajitos, porque era el único contacto humano que tenía!
  • Todos los días me visitaban los médicos. Yo creo que era más que nada para ver que no me había fugado, pero vinieron sin faltar uno.
  • Encontré, buceando en su web, un curso de mi nuevo patrocinador, webempresa. Era un curso de WordPress básico, en el que más que nada recordaba cositas, ¡pero que me vino muy bien! Hacía un par de lecciones diarias y he de decir que me entrentenía bastante.

En fín, no voy a decir que no tenga ganas de salir corriendo (literal), ¡que mañana me dan el alta y es lo primero que voy a hacer! Pero ¡mentiría si dijera que ha sido una amarga cuarentena!

2 thoughts on “Rutina de cuarentena”

  1. ¿Has pasado la cuarentena en Panamá? Porque con los datos de Costa Rica, me he liado.
    ¿Y sigues en el país del famoso estrecho?
    Feliz recuperación y ¡salud(o)!

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    • Sí, en Boquete (Panamá) pasé la cuarentena. Publiqué los datos de Costa Rica (pero con retraso, jajajajjaja), siento el desorden.
      No sólo sigo en el país del estrecho, si no que ayer fuí a ver cómo pasan los barcos: impresionante. Creo que tendré que escribir sobre ello 🙂

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