Un recorrido conocido entre (casi) todo tipo de runners en Madrid. Consiste en dar la vuelta a la Casa de Campo por su perímetro, y es también llamado por los expertos en materia “La Tapia”, debido a que va siguiendo el muro que lo delimita. El trazado original (La Tapia entera) consta de ~17km, con un desnivel acumulado nada despreciable para estar a orillas del Manzanares (670+).
La Tapia entera, tal y como la proponemos en esta sección consiste en empezar en el Café de Los Austrias (Valladolid 81), al que hacemos publicidad simplemente por el hecho de que amablemente nos guardan el casco cada vez que vamos para allá a echarle un rato 🙂 Por tanto, a la distancia que tengan las diferentes rutas, siempre le hemos sumado un +2km para tener referencia de lo recorrido, y las descripciones del camino parten desde ese punto.

Aunque, existen muchas variantes a este recorrido, las que planteamos aquí son muy aptas para nivel iniciación y medio de trail running. Con ánimo de no desvirtuar el nombre, aquí van algunas propuestas en las que siempre tocamos un trocito del muro:
- Primer contacto (9km, 140+). Ruta cortita y fácil, perfecta para iniciarse en la materia. Comenzamos saliendo de Los Austrias a la derecha, y tomamos la segunda calle a la derecha (Loeches), cruzamos el Manzanares por la pasarela y volvemos a tomar la calle a la derecha que, sin salida nos lleva a subir una pasarela para salvar la M30 y… ¡¡Entramos en la Casa de Campo!! Nada más coger la pista de asfalto a la derecha de nuevo (parecemos fascistas) hasta pasar por debajo de la vía del cercanías, donde abandonamos la carretera para coger una pista a la izquierda con una fuerte pendiente. Ahora no queda más que seguir siempre que se pueda elegir a la derecha, para ir pegados a la M500. A la atura de la puerta de Castilla aparece La Tapia 🙂 la cual seguimos hasta que la vía del tren nos obliga a empezar a bajar. La cruzamos por el primer puente que podemos y seguimos pegados a ella, bajando, hasta llegar a la pista de asfalto inicial. De ahí ya queda volver a tomar un cafelito al punto de partida 😉
- Vuelta por Garabitas (12km, 350+). Recorrido de perfil y distancia media. El inicio de ruta es como el de “Primer contacto”, hasta que cruzamos la vía del tren, que en este caso subimos para retomar La Tapia (ojo que hay un cuestón). Seguimos pegados a ella en la medida de lo posible (ojo que llega el cuestón), hasta la primera puerta que encontremos (Portillo de los Pinos, ojo que ya hemos pasado el cuestón). Allí cogemos la pista que sale a la izquierda (dirección la fuente), y la seguimos hasta que nos damos con una carretera (Garabitas). La cogemos a la derecha, bajando todo el rato hasta cruzarnos con otra que ya es vieja conocida 🙂 La pasarela para volver queda a la izquierda.
- Tocando el lago (16km, 500+). Ruta larga y con desnivel. Siguiendo las indicaciones de “Vuelta por Garabitas”, en lugar de abandonar La Tapia en el Portillo de los Pinos, seguimos pegados a ella hasta la siguiente puerta de la Casa de Campo, donde sale una pista a la izquierda. La bajamos recto siempre que haya duda, y llegaremos al lago. Lo rodeamos dejándolo a nuestra derecha, hasta que nos damos con una carretera que cogemos a la izquierda (con carril bici). Siguiéndola, pasamos una glorieta, y llegamos de nuevo a la pasarela de inicio.
- La Tapia entera (19km, 670+). Ruta de expertos de trail running 🙂 En el punto donde en “Tocando el lago” vamos a abandonar La Tapia, en lugar de hacerlo, seguimos por el muro. Nos encontramos más adelante con una nueva puerta a la derecha y con un bar a la izquierda, pero seguimos recto (parando a avituallar o sin parar, jeje, dependiendo de los gustos), siempre siguiendo el muro. En el momento que lo perdemos, nos encontramos con el Anillo Verde Ciclista, que continuamos (a derechas si hay duda) hasta llegar al metro Casa de Campo. Allí cruzamos la carretera del zoo, cogiendo una pista que va pegada (de nuevo, como hacía muchos kilómetros) a las vías del tren. A la altura de Batán (sale la boca del metro a nuestra derecha) llegamos al parque de Atracciones, que dejamos a nuestra izquierda, siempre pegados a la vía. La senda (porque a partir del Parque de Atracciones no se puede llamar pista) nos escupe a una carretera que, aunque parece marcada como sin salida, tenemos que tomar, que nos lleva a las puertas del albergue, para luego devolvernos al Paseo de María Teresa (una carretera que cogemos hacia la derecha). El paseo nos lleva al lago, que en esta ocasión dejamos a nuestra izquierda (a partir de ahí, no hay más que seguir el carril bici, ya que la ruta termina como la de “Tocando el lago”).



Y de propina… Un sitio chulo para ver Madrid. Si desde la “Vuelta por Garabitas” al llegar a la carretera de Garabitas en lugar de seguirla a derechas y para abajo subimos por el cerro que hay a la izquierda (el Cerro de Garabitas), hasta arriba que hay vistas muy buenas… Eso sí, ¡a ver quién se lo hace corriendo!