Personalmente, me encantó por la cantidad de agua que desciende por ella (muchísima, probablemente por estar en estación lluviosa). Además, porque me dí un chapuzón (ahora os cuento, pero no fue autorizado), y porque es muy fotogénica: hay varios puntos desde los que la cascada sale preciosa.
Para llegar has de ir por la carretera 1095 (de Pai a Mae Hong Son) y desviarte siguiendo las indicaciones hacia Ban Rak Thai. Una vez coges el desvío, la cascada ya está indicada y a unos 9K a la derecha.
Cuando llegas ahí, en primer lugar puedes dejar la bici (o moto) en el aparcamiento; y luego tienes que bajar unas escaleras hasta que llegas (unos 10 minutos de bajada). Además la instalación cuenta con un mirador (desde dónde se pueden hacer buenas fotos) y con baño público.
La entrada a la cascada cuesta 100THB para los extranjeros (el precio para los los tailandeses no te lo digo, porque morirías de rabia). Pero, ¡te los puedes ahorrar si vas después de las 5!, porque en ese caso ya el personal habrá recogido. Y encima si entras a esa hora, nadie te vigilará y, pese a las señales de “No swimming” te podrás dar un súper baño.

Si te ha gustado, te recomiendo leas La cascada más bonita de todo Thailand que es dónde cuento la experiencia completa.