8.925K corridos, 959 días viajando
Volví a Dar es Salaam, mi paso previo antes de coger un tren de más de 24h que me llevaría hasta la ciudad Mbeya, una población al sur de Tanzania, a unos 100K de la frontera con Zambia.
En ese tiempo tuve la suerte de poder vivir un poco el ambiente de expats que se cocía por allí. Me lo pasé tan bien esos días que aplacé hasta el último momento la retirada: cogí el tren el viernes 23 planeando pasar la frontera el propio sábado 24, fecha en que además de llegar el tren a destino, mi visado caducaba.
Kipepeo Beach Resort
En primer lugar, llegué a Kigamboni, una playa a pocos kilómetros de la city. Allí, en Kipepeo Beach Resort, di los últimos retoques a mi bronceado 😉 y lo hice acompañada. Annicka (a la que conocí también en una carrera nocturna en Dar: Previa, competi y campeona sin podio) se apuntó a hacer mis kilómetros para el mundo y se animó a acompañarme y ver cómo era mi día a día.
Después de la playa, pasé a ambientes más urbanos: Clemente me acogió en su apartamento en el barrio de Masaki, donde toda la comunidad de diplomáticos y las propias embajadas cuentan con sus enclaves.
Ese tiempo pude saborear las mieles de la vida acomodada: piscina y gimnasio por el día, restaurantes de moda y cervezas en sitios molones por la noche.
En Pugu Hills
¡Pero no fue todo! A saber de tiempo por allí:
- Hice un pateo por allí en las colinas Pugu, a 30K de la city. Aunque nos intentamos colar (concienzudamente buscando la manera por los alrededores) al parque para evitar la compañía de un guía, no fue posible :S pero aún acompañados, la visita mereció mucho la pena.
- Corrí con los HHH de Dar. Lo organizó Annicka en su casa con la particularidad de que ¡había que disfrazarse de pirata!
- Descubrí un deporte nuevo: pickleball. Es una mezcla entre las palas de la playa y el paddle, muy divertido. Mientras yo me dejaba el alma para que no se me fuera una bola, Clemente apenas se movía ¡y me ganaba!
- Visité la playa de Mbezi, donde Peter y yo hicimos un buen corre-anda mañanero.
- No podía faltar hacer una carrera para despedirme del país: Masaki Marathon. ¿Te imaginas cómo quedé? Pero no solo gané un certificado de ser la primera 😉 si no que encima de premio me regalaron un teléfono. ¡Toma ya! Además de despedirme por la puerta grande en materia de podios, disfruté del recorrido de 21K que pasaba por Tanzanite Bridge, mi sitio preferido en Dar.
Con los HHH piratas de Dar
Y después de todo, cogí el tren rumbo a Mbeya. ¿Sería capaz de cruzar la frontera a tiempo y evitar así los 600$ de multa?