2.725K corridos, 338 días viajando
A Ljubljana llegué tras apenas 2 horas de bus (ésto de desplazarse por Europa es comodísimo) y con muchas ganas de ver la city, porque hacía solete y las callejuelas prometían.
Total, que dejé el macuto en el hostel y salí a juntarme con Pablo, de Mundo Adro (si no has visto la entrevista que me hizo en su canal de YouTube, puedes hacerlo aquí) y con su amiga Paz. Tras muchas risas y alguna que otra birra 😉 salimos a conocer la ciudad, cortesía de Paz.
Subimos al castillo de Ljubljana, porque desde allí arriba las vistas prometían. Claro que, como dimos con que estaban grabando un espectáculo justo en el punto de mejor visión de todo el complejo, no pudimos más que asomarnos un poquito. Bueno eso, agradecer al organizador la marihuana que nos ofreció “por las molestias” y volver al día siguiente a echar un ojo.
Paz, que hizo las veces de guía (e incluso de traductora) estupendamente, había pasado mucho tiempo por Eslovenia, por lo que conocía a la perfección la cultura del país y sabía bastante de los Balcanes (cosa que a mi me vino fenómeno, porque la freí a la pobre a preguntas). Pablo sin embargo me contó mucho de viajar y vivir de ello, tema en el que es experto (especialmente en furgoneta), asique también todos sus consejos fueron muy bien recibidos 🙂 Pero puedes ver cómo nos conocimos en Remando hacia la libertad.
Nuestro periplo terminó paseando por el río (Ljubljanica), que en el caso de Ljubljana es muy importante: la vida se monta entorno a él. Además, por ser una ciudad de tamaño reducido, todo es accesible a pie, y por tanto, el río siempre es buena referencia para orientarse.
Al día siguiente corrí mis 15K por un parque precioso adyacente a la ciudad: Tivoli. Me encantó sobre todo porque muches locales se acercaban allí a hacer deporte por la mañana, ¡este país parece que está concienciado con el deporte!
Mi última visita consistió en acercarme a la calle Metelkova, característica por sus pintadas en las paredes. ¡Un sitio que no te puedes perder si pasas por la capi! Y yo, ¡puede que repita, que aquí tengo que hacer transbordo de autobuses siempre en la city, y el sitio no pilla lejos de la estación!